viernes, 31 de agosto de 2012

La mitad de las CCAA mantendrán la asistencia a los sinpapeles

Crece el número de autonomías rebeldes que seguirán atendiendo a los inmigrantes sin papeles 

Casi un millón de inmigrantes se quedarán sin asistencia sanitaria a partir del sábado, cuando entra en vigor la norma que se retira el acceso a la sanidad pública a los extranjeros que residan en España de manera irregular. 

La mitad de las CCAA mantendrán la asistencia a los sin papeles.Su nombre es Leyti y mira a los ojos fijos cuando recuerda los ocho meses que trabajó y que cotizó en nuestro país, pero que no le servirán para nada. Esta misma mañana en Cádiz recordaba como perdió el empleo y con él sus papeles. Ahora, su única preocupación dejará de ser la de ahorrar todo lo posible para enviarlo a su familia en Senegal. Tendrá que ventilárselas para seguir vivo sin tarjeta sanitaria: “Si no tenemos dinero ni médicos, ¿qué hacemos?, ¿nos morimos?”, cuestionaba a los periodistas convocados por la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía en vísperas de que el 1 de septiembre entre la polémica reforma sanitaria del Gobierno. Ese trata de la puesta en práctica del Real Decreto Ley 16/2012, de 20 de abril en el que, junto a otras medidas, se retira el acceso a la sanidad pública a los inmigrantes que residan en España de manera irregular. Se calcula que, ese día, más de 153.000 inmigrantes irregulares perderán su tarjeta sanitaria. Se trata, según numerosas organizaciones de la sociedad civil española, de un gesto claramente racista y xenófobo ya que, según cálculos del propio ejecutivo, dicha medida apenas permitirá ahorrar 500 millones de euros, una cifra bien alejada de los 16.000 millones de déficit que aqueja a la Sanidad pública española. Rafael Lara, de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía, considera que los cálculos oficiales son exagerados: “Los inmigrantes apenas generan gasto al sistema de salud pública”, rechaza de plano. 

 La reforma, según la organización a la que representa, apenas afectará a las arcas públicas, pero si perjudicará a otras prestaciones, “como una mayor saturación de los servicios de urgencia, y sobre todo para la salud pública, porque este tipo de medidas segregacionistas puede provocar que determinadas enfermedades infecciosas se propaguen a toda la población, al no ser tratadas ni controladas. Pero sobre todo, padecerán las propias personas inmigrantes que sufrirán un agravamiento en su estado de salud por enfermedades fácilmente curables en su estadio inicial, o simplemente verán comprometida su supervivencia cuando estén afectados de enfermedades graves, crónicas o que requieran un tratamiento prolongado en el tiempo (diálisis, insulinoterapia, tratamientos oncológicos, retrovirales en caso de VIH…)”. La perdida de documentación que ha llevado pareja el incremento del desempleo ha multiplicado exponencialmente el número de inmigrantes irregulares en España, que actualmente oscilaría en torno a 459.946, en su mayoría –306.477—procedentes de la Unión Europea. 

Según el Instituto Nacional de Estadística, 5.251.094 extranjeros residentes en nuestro país cuentan con permiso de trabajo o residencia y no se verán afectados por la exclusión del sistema de salud que promueve el Gobierno de Mariano Rajoy. Sin embargo, todos los indicios apuntan a que el número de inmigrantes en situación de semi-clandestinidad es mucho mayor y podría situarse incluso en torno a un millón de personas. Desde el sábado todos aquellos que superen la edad de 18 años se verán oficialmente rechazados en los hospitales españoles, a excepción de los servicios de urgencias. Al menos, eso es lo que pretendía el Gobierno, pero no va a ser así. Durante los últimos días, también aumenta el número de gobiernos autonómicos que se oponen a dejar a las bienaventuranzas fuera de la ley, mientras que la Federación Estatal de Asociaciones de Inmigrantes y Refugiados en España (FERINE) ha convocado para mañana día 31 una jornada de movilización estatal contra estos nuevos recortes. El ministerio de Sanidad, que titula Ana Mato, se ha comprometido a mantener el tratamiento a los enfermos crónicos o graves, a los que se les retiraría la tarjeta de asistencia, pero buscando un extraño subterfugio, el de hacer llegar a sus países de origen el coste de la atención que reciban, en el supuesto de que haya convenio de cooperación en dicha materia como ocurre, por ejemplo, en el caso de Ecuador. De no ser así, el inmigrante será atendido cuando el facultativo determine un riesgo vital. 

El reglamento que desarrolle en decreto de la reforma incluye una trampa que avanza ya la posible privatización del hasta ahora sistema universal de salud pública: a los inmigrantes irregulares, sean comunitarios o no, se les ofrecerá una póliza de seguros si desean cobertura sanitaria completa, unos 710,40 euros anuales (59,20 al mes) o 155,40 mensuales para los mayores de 65 años. Rafael Hernando, diputado del Partido Popular , ha llegado a asegurar que “el concepto de salud universal no quiere decir que la asistencia sea gratuita”, contraviniendo los distintos convenios firmados en tal sentido por España ante Naciones Unidas y que sostienen que la financiación de los servicios de salud universal no debe correr a cargo de los pacientes sino que deben buscarse cauces alternativos. Ayer, la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía, insistía en dicho supuesto y consideraba que “la exclusión de las personas en situación irregular de la atención sanitaria es moralmente intolerable, y condiciona la calidad democrática y los valores humanitarios de nuestra sociedad”, en palabras de su presidenta, Maribel Mora.

 “Se trata de una medida que tiene un claro sesgo ideológico, cuando se han atrevido a decir que son las personas inmigrantes los responsables del déficit sanitario, cuando realmente todos los estudios y las estadísticas de las propias comunidades autónomas indican que los inmigrantes en general y en particular los indocumentados, hacen un uso de los servicios públicos sanitarios en un porcentaje muy inferior que los nacionales. Por ello no es un despropósito afirmar que se trata de una disposición que tiene un marcado carácter discriminatorio y segregacionista”, insiste esta joven abogada que echa mano a los precedentes legales en vigor; desde el Derecho Humano a la Salud, recogido en la Declaración Universal de Derechos Humanos, en nuestra Constitución y en los numerosos tratados internacionales firmados por España y de forma más específica el Art. 3 de la Ley 16/2003 de 28 de Mayo, de cohesión y calidad del Sistema Nacional de Salud, que recoge que la salud es un Derecho Fundamental del que no se podía privar a ningún colectivo por “razones culturales, lingüísticas, religiosas o sociales.” La salud, ahora, deja de ser un derecho para convertirse en una contraprestación que, además, ya no se basa en las cotizaciones a la Seguridad Social sino a la financiación general de cada comunidad autónoma y gobierno central, fruto de los impuestos de todos, tengan o no tengan papeles: “La salud no es un producto comercial”, sostenían esta misma mañana los portavoces de la Plataforma Canaria por los Derechos Humanos de las Personas Migrantes. La Plataforma por los Derechos Humanos de las personas migrantes, surgió hace varios meses, pero ahora afronta su prueba de fuego. La organización, que congrega a colectivos como Médicos del Mundo, asociaciones de inmigrantes y sindicatos, ha exigido la derogación del decreto, y ha profetizado que se trata de un simple preámbulo para la "inminente" privatización de la Sanidad y de la Educación "que también afectará a la población nativa". 

No habrá ahorro, según su punto de vista, pero sí riesgos: si un sector de la población no se vacuna para prevenir enfermedades infecciosas, como puede ser el caso de una simple gripe, se configurará como un nicho de riesgo que podrá transmitir dichas afecciones al resto de la población. Es una percepción que se extiende a otros lugares del Estado: “En la comunidad andaluza, tanto el Vicepresidente de la Junta, Diego Valderas, como la Consejera de Salud, María Jesús Montero, han indicado que Andalucía va a garantizar el acceso a la salud por parte de las personas inmigrantes sin documentación –entiende Mora--. Sin embargo, a dos días de que entre en vigor el Decreto Ley, no se han dado instrucciones claras de cómo esto se va a llevar a cabo de forma efectiva. Muchos centros de salud han tenido que ponerse en contacto con sus Distritos Sanitarios, sin que éstos estén dando instrucciones precisas sobre cómo proceder”. Hoy mismo, María Jesús Montero, consejera de Salud de la Junta de Andalucía, ha insistido en que Andalucía seguirá atendiendo a dicho colectivo "exactamente igual que hace un mes o hace un año, y mantendrá la protección universal de todos los ciudadanos tengan el origen que tengan". Se calcula que en Andalucía existen alrededor de unas 46.000 personas las que disponen de un Documento asistencial temporal que seguirá en vigor, a fin de realizar un seguimiento de su historial médico a través de diferentes centros de salud. Asturias y Canarias se han sumado al plante. También Castilla y León, otra comunidad del PP, y Navarra, seguirán prestando asistencia sanitaria a los inmigrantes sin papeles a partir del próximo sábado . 

Del mismo modo, en el País Vasco se mantendrá esa misma doctrina, aunque como en Cataluña o Galicia, la primera autonomía del PP en decirle que no a La Moncloa, se ha incorporado un requisito que antes no existía explícitamente, y es el de exigir el empadronamiento en cualquiera de los municipios de la comunidad autonómica “en el que tengan su domicilio habitual, por un período continuado de, al menos, un año inmediatamente anterior a la presentación de solicitud de reconocimiento del derecho”. Así se contempla en el Decreto 114/2012 publicado por el Gobierno Vasco el pasado 26 de junio sobre el “Régimen de las prestaciones sanitarias del Sistema Nacional de Salud en el ámbito de la Comunidad Autónoma de Euskadi”. Y así lo ha denunciado hoy, en Bilbao, Harresiak Apurtuz, Coordinadora de ONG de Euskadi de Apoyo a Inmigrantes y SOS Racismo. Sus portavoces han asegurado que secundarán las movilizaciones que mañana viernes tendrán lugar a escala estatal por el derecho a la sanidad pública para todas las personas.

 “Esta exigencia de empadronamiento continuado en la práctica supone que muchas personas extranjeras tendrán que esperar bastante más que un año para acceder a la sanidad pública, teniendo en cuenta las dificultades que tienen para poder acceder al padrón y al no contemplar las otras opciones posibles para demostrar la residencia habitual”. Las autonomías rebeldes, incluyendo a la gallega de Núñez Feijoo, no hablan de insumisión sino de desobediencia porque tienen transferidas las competencias en materia de salud y pueden aplicarlas a su conveniencia. La Generalitat de Cataluña mantendrá la misma atención sanitaria que hasta ahora a las 600.000 personas que en Cataluña perderán su condición de asegurado a partir del 1 de septiembre, mientras que les dará un plazo de seis meses para regularizar su situación, sobre todo la controvertida cláusula del empadronamiento, que es una condición con la que el Govern pretende evitar el turismo sanitario. De hecho, los inmigrantes sin papeles (unas 180.000 personas) que tengan tarjeta sanitaria deberán acreditar que hace más de tres meses que están empadronados y, en este caso, se les proporcionará un documento, únicamente válido en Cataluña, con el que tendrán acceso garantizado a la atención primaria. Tras su plante de esta semana a Ana Mato, el consejero de Sanidad vasco, Rafael Bengoa, ha criticado de hecho que el ministerio pretenda "funcionar por decreto ley escudándose en la idea de que hay una crisis económica y que por tanto hay una crisis sanitaria, cosa que no es cierto". 

A juicio de la plataforma vasca, la reforma sanitaria no afecta sólo a los inmigrantes sino a la población autóctona ya que, por primera vez, se sienta un precedente claramente economicista en el derecho a la salud: “Afecta a toda la sociedad y define un modelo de sociedad discriminatorio. Muchas personas, nacionales o inmigrantes en situación regular, es posible que no puedan disponer del derecho a una cobertura de salud amplia según sus circunstancias laborales o personales. Que no nos engañen”, alertan”. A su juicio, el polémico decreto supone un atentado contra la cohesión social: “La restricción del derecho a la sanidad fagocita una de las garantías más básicas del sistema de bienestar; y esconde una maniobra política en aras de la privatización de un servicio que se supone universal”. Junto al plante de diversas autonomías, el Gobierno tendrá que enfrentarse también al hecho de que más de 1.700 profesionales sanitarios se declaran objetores y afirman que seguirán atendiendo a inmigrantes. Ese es el número de inscritos en la Red de médicos de Familia de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria, una de las entidades que se han mostrado más activas en este ámbito, junto con otras organizaciones como Médicos del Mundo. Entre los objetores, figuran profesionales de la salud de atención primaria, enfermeros, psiquiatras, internistas, o pediatras, que reivindican su “derecho a curar”, por encima de las restricciones gubernamentales.

viernes, 24 de agosto de 2012

Redada contra los nazis en Alemania


Alemania lanza una redada masiva contra grupos neonazis


El Estado federado de Renania del Norte-Westfalia, el más poblado de Alemania, ha vivido hoy una jornada histórica y de enorme significación política, al convertirse en escenario del mayor operativo policial que hayan ordenado las autoridades de esta región contra los grupos neonazis. Más de 900 policías han registrado más de 140 viviendas y locales en varias ciudades de este land, situado al oeste de Alemania y uno de los más industrializados del país.
Las tres organizaciones eran consideras por la policía como “violentas” e incluso el grupo que fue prohibido en Aquisgrán rozaba los límites con el terrorismo. Dos miembros de este grupo habían sido detenidos en mayo de 2010 en Berlín cuando la policía descubrió que tenían en su poder dos bombas artesanales repletas de clavos, que pensaban hacer estallar en una manifestación convocada para protestar contra los neonazis.En paralelo a la actuación policial, las autoridades han anunciado la prohibición de tres organizaciones neonazis y la confiscación de todos sus bienes. Las agrupaciones son Kamaradschaft Aachener Land, que operaba en Aquisgrán y en sus alrededores; así como Resistencia Nacional de Dortmund y Kamaradschaft Hamm.
“Con el operativo hemos logrado abrir una gran brecha en la red de los neonazis y hemos tenido éxito en la destrucción de estructuras muy importantes”, ha afirmado el ministro del Interior de Renania del Norte-Westfalia, Ralf Jäger, al dar a conocer detalles de la operación y de la prohibición de los tres grupos neonazis, a los que ha calificado como “xenófobos, racistas y antisemitas”.
El ministro también ha anunciado que la policía había descubierto más de un millar de afiches del partido neonazi NPD, en las oficinas que ocupaba el grupo Resistencia Nacional de Dortmund. Esto demuestra la estrecha relación que existe entre el NPD con los grupos violentos neonazis en el Estado”, añadió el ministro.
Solo en Dortmund, una ciudad con más de medio millón de habitantes y considerada por las autoridades federales como el bastión de los neonazis en el occidente del país, fueron registradas 93 viviendas. En Aquisgrán, Düren y Heinsberg, ciudades todas ellas más pequeñas, los agentes de la policía registraron otras 43 viviendas.
El operativo, que ha sido calificado por un portavoz de la policía como la más importante ofensiva realizada en el Estado federado contra los neonazis, también ha incluido registros en las cárceles, donde los agentes revisaron las celdas de los neonazis que cumplen condenas. Las autoridades han informado de que en los allanamientos, los agentes se habían incautado de armas de fuego, puños americanos, varas de acero plegables, cuchillos y palos de béisbol.
El despliegue policial contra los neonazis se ha iniciado a las seis de la mañana y ha concluido poco antes del mediodía. La acción, aparte de reducir las actividades de los neonazis en el land, también tenía como objetivo mostrar a la opinión pública alemana que las autoridades no volverán a cometer el error en el que incurrió la Oficina de Defensa de la Constitución de Turingia [servicios secretos], que fracasó en descubrir una serie de asesinatos cometidos por la célula Clandestinidad Nacionalsocialista integrada por tres fanáticos neonazis. El pequeño grupo asesinó a nueve extranjeros, la mayoría turcos, y a una agente de la policía entre los años 2000 y 2007. El escándalo obligó al máximo responsable de este organismo federal, Heinz Fromm, a presentar su renuncia la pasada primavera.
El Gobierno alemán anunció el pasado mes de julio su intención de reformar en profundidad los servicios secretos tras aquel escándalo, tal como anunció el ministro federal de Interior, Hans-Peter Friedrich. Los citados servicios de inteligencia no solo no alertaron de la existencia y de las actividades de Clandestinidad Nacionalsocialista, una célula neonazi muy peligrosa que actuó entre 1998 y 2011, sino que tras su descubrimiento destruyeron actas en las que se documentaba su presencia, como se pudo saber.

domingo, 19 de agosto de 2012

Artículo de Interés: La economía según Sanchez Gordillo


Marinaleda, gobernada por el Colectivo Unidad de los Trabajadores- Bloque Andaluz de Izquierdas desde 1979, ha apostado por un modelo económico alternativo que le ha permitido capear el temporal de la crisis.

Marinaleda tiene un 0% de tasa de paro.

Juan Manuel Sánchez Gordillo, quien ha acaparado las portadas de los últimos días tras haber liderado una "expropiación forzosa" de alimentos en varios supermercados junto a sus compañeros del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) para entregárselos a los más necesitados, es sin duda un dirigente singular dentro de la clase política española. Heterodoxo entre los heterodoxos, sus últimas acciones han recibido críticas incluso desde sus propias filas en Izquierda Unida, donde su organización, el Colectivo Unidad de los Trabajadores- Bloque Andaluz de Izquierdas, está integrado desde 1986. 
Junto a su eterno compañero de lucha jornalera, Diego Cañamero, Sánchez Gordillo ha sido un histórico dirigente del Sindicato de Obreros del Campo (SOC), columna vertebral del actual SAT. Además, desde 1979 es alcalde de Marinaleda, una pequeña localidad sevillana donde durante los últimos 40 años la izquierda ha tenido una hegemonía absoluta. El apoyo y compromiso de los vecinos del pueblo ha permitido poner en marcha un verdadero experimento político y económico, una suerte de isla socialista en mitad del campo andaluz.
Enemiga eterna de los terratenientes y la derecha, la Marinaleda roja ha caminado por la historia de España desde la Transición, pasando por la entrada en Europa y el fin del referente del comunismo con la caída de la Unión Soviética, hasta el siglo XXI. Finalmente, llegó la crisis económica y esta población andaluza ha tenido la oportunidad de probar si su particular utopía en 25 kilómetros cuadrados es realmente una alternativa frente a los mercados. Su tasa de paro actual es del 0%.


Trabajo


Una buena parte de los habitantes están empleados en la Cooperativa Humar - Marinaleda S.C.A, creada por los propios jornaleros tras años de lucha. Durante mucho, los campesinos estuvieron ocupando las tierras de Humoso, donde hoy está la cooperativa, y cada vez que lo hacían eran desalojados por la Guardia Civil. Finalmente, en 1992 consiguieron su objetivo: "la tierra para el que la trabaja" y la finca pasó a su propiedad. En su web aclaran que su "objetivo no es el beneficio privado, sino la creación de empleo mediante la venta de productos hortícolas saludables y de calidad".
En sus campos se producen habas, alcachofas, pimientos del piquillo, pimientos morrones y aceite de oliva virgen extra, controlados por los mismos trabajadores en todas las fases de producción. Las tierras, situadas en la Vega del Genil, sonpropiedad de "toda la comunidad" y además cuentan con una fábrica de conservas, una almazara, invernaderos, instalaciones de ganadería y una tienda. El salario de todos los trabajadores, sin importar cuál sea su puesto, es de 47 euros por jornada, seis días por semana, a razón de 1.128 euros al mes por 35 horas semanales.
En las temporadas altas, en la cooperativa llegan a trabajar alrededor de 400 personas y como mínimo hay unas cien. Pero cada puesto de trabajo no es propiedad de un vecino en concreto, sino que se van rotando para que todos puedan cobrar algo, siguiendo la máxima de "trabajar menos para trabajar todos". Además, también hay gente que trabaja en pequeñas parcelas de su propiedad. El resto de la economía la ocupan sectores básicos del medio rural, como tiendas, servicios básicos y deportes. Prácticamente todos en el pueblo cobran lo mismo que un jornalero, alrededor de 1.200 euros al mes.
En una entrevista concedida a Público el mes pasado, el propio Gordillo explicaba cómo está afectando la crisis a Marinaleda. "Se nota un poco en los precios de los productos agrícolas y en la financiación. Tenemos problemas de liquidez pero estamos vendiendo bien los productos". De esta forma, "en términos generales, en la agricultura y en la alimentación se ha notado menos en la crisis. Lo que ocurre es que la gente que se había ido del campo para trabajar en la construcción está volviendo en demanda del empleo. Así que no sólo hay que mantener el empleo que existe sino que hay que incrementarlo. La agricultura ecológica da más empleo que la tradicional, eso es cierto. Claro que para salvarla de la situación de la crisis y del encarecimiento de los productos agrarios, estamos intentado un comercio horizontal, con un diálogo de cooperativa a cooperativa y estableciendo relaciones con otros países donde haya experiencias de este tipo".

Vivienda
Frente al ‘boom inmobiliario' y la especulación que se apoderó del ladrillo español durante las últimas décadas, Marinaleda decidió tirar precisamente por la dirección contraria. Allí es posible tener una casa en buenas condiciones, de 90 metros cuadrados y con terraza, por 15 euros al mes. La única condición es que, siguiendo la filosofía asamblearia y horizontal por la que guía todas sus actividades, cada persona debe ayudar a la construcción de su vivienda. Con un suelo que ha conseguido alternando compra y expropiación, el Ayuntamiento ofrece un terreno y proporciona los materiales necesarios para la construcción de la vivienda, que realizan los propios inquilinos o bien éstos pagan a alguien que les reemplace. De esta forma, paga a albañiles profesionales para que asesoren a los vecinos y lleven a cabo las labores más complicadas. Además, como medida para fomentar la colaboración, los futuros vecinos no saben cuál de las viviendas que se edifican va a ser la suya en el futuro.
"Cuando trabajas construyendo la casa te pagan 800 euros al mes y la mitad del sueldo se reserva para ir pagando la casa", relata Juan José Sancho, un vecino de Marinaleda que, pese a sus 21 años, forma parte del ‘grupo de acción' del Ayuntamiento que se encarga, a través de la asamblea, de gestionar los asuntos públicos de la localidad. Según él, "esta medida se ha tomado para que no se pueda especular con la vivienda".


Educación



Donde antes una gran parte de los jornaleros apenas sabían escribir, hoy hay una guardería, una escuela y un instituto que tiene hasta cuarto de la ESO. Tanto la guardería como el colegio cuentan con un servicio de comedor que cuesta sólo 15 euros al mes. Sin embargo, según relata Sancho, "la tasa de fracaso escolar es un poco alta, porque la gente ve que tiene casa y trabajo asegurados y muchos no ven la necesidad de esforzarse en los estudios. Es uno de los puntos que tenemos que mejorar".

El compromiso y la conciencia política entre los habitantes de Marinaleda es superior a la cualquier otro pueblo de la zona, y "es algo que también está muy presente entre los jóvenes", según Sancho. "Aquí todos los jóvenes tienen ideas políticas. Sin embargo, nuestro compromiso queda muy lejos que el que tuvieron nuestros padres en su época, que lo dieron todo por tener esto". A día de hoy "tenemos todas las necesidades cubiertas y la gente se acomoda un poco".


Participación política


Los pilares fundamentales sobre los que se sustenta el modelo económico de Marinaleda son la igualdad y la participación del pueblo. Y estos principios se expanden a todos los ámbitos de la vida, también la política. Allí no existe la Policía y las decisiones políticas se toman en una asamblea en la que todos los vecinos están llamados a participar.


En cuanto a los impuestos, "son muy bajos, los más bajos de toda la comarca", según Sancho. Los presupuestos se eligen en plenos públicos y la gente en asamblea va aprobando cada partida que se realiza. Luego, se va haciendo barrio por barrio, pues cada uno cuenta con su propia asamblea de vecinos, y es ésta la que se decide en qué se invierte cada euro proveniente de la partido que ha destinado el ayuntamiento.Por otra parte, "está el ‘grupo de acción', que trata los temas urgentes más del día adía. No es un grupo de elegidos, son las personas que quieren unirse voluntariamente para repartirse tareas que son necesarias hacer por el pueblo", explica Sancho. "Es un espacio muy heterogéneo, en el que estoy desde yo, que tengo 21 años, hasta el Sánchez Gordillo. Somos más o menos el mismo número de hombres y mujeres". Sin embargo, una cosa tienen en común todos los que participan en él. Todos pertenecen "al movimiento" y, en su sitio como Marinaleda, "el partido (IU), el sindicato (SAT) y el Ayuntamiento son parte de un mismo todo. La asamblea decide y el partido y el sindicato hacen suya esa decisión y la aplican en el Ayuntamiento".


Medio ambiente

Siguiendo la doctrina de la coordinadora internacional Vía Campesina, en la cual está integrada el SAT, allí se trabaja la tierra "respetando el medio ambiente, practicando una agricultura 100% ecológica", como anuncia la cooperativa en su web.
"En la cooperativa siempre se ha tratado de fomentar la agricultura manual, para crear más puestos de trabajo y ser más respetuosos con el ecosistema", explica Sancho. Además, relata, "se han eliminado los vertederos y todos los desperdicios se llevan a plantas de reciclaje". El Ayuntamiente pretende ahora instalar su propio Punto Verde en el pueblo. 
FUENTE: publico.es

domingo, 5 de agosto de 2012

Fin Huelga Minera

CCOO y UGT dan por finalizados los encierros y las movilizaciones de los mineros


Los sindicatos piden a los mineros que vuelvan al trabajo y, a las empresas, que retornen a la "normalidad"




Creo que hoy es un día triste porque se acaba de consumar, una vez más, lo que tanto temíamos desde el principio. Desgraciadamente en esta ocasión tampoco nos hemos equivocado. Una vez mas y, son muchísimas a lo largo de la historia, UGT y CCOO han traicionado la ejemplar lucha que los mineros han realizado en los últimos meses.

Todo hacía pensar que no era normal lo que estaba ocurriendo, no era entendible que tras el apoyo dado en Madrid a la marcha de los mineros, estos dos sindicatos anunciaran públicamente un cambio de estrategia en la lucha y que, prácticamente, a partir del 11 de julio, cuando más fuerza moral se tenía por el apoyo recibido para intensificar la lucha, se renuncia a ella facilitándole una salida al gobierno del PP para que siga aplicando, con más poderío, más recortes y más ajustes en este y en otros sectores industriales.

En ningún momento se celebró asamblea alguna de trabajadores, ni a la hora de iniciar y de plantear las movilizaciones ni tampoco a la hora de finalizarlas. Sin contar con esta participación, UGT y CCOO han llevado a los mineros a una huelga de dos meses y a encierros de mas de 60 días en los pozos, cuando se podían haber utilizado otros recursos, teniendo en cuenta que el conflicto podía ser un proceso largo y duro.

La lucha de la minería ha sido ejemplar, sin lugar a dudas y ni los mineros ni la sociedad podemos valorar este final no deseado como una derrota, sino como una traición de estos sindicatos que, por desgracia, repiten con bastante frecuencia.

La estela dejada por los mineros es el referente a seguir contra los recortes y contra la política criminal que está llevando este gobierno, y sus colaboradores, contra las clases más desfavorecidas.

Pero el conflicto no ha terminado, ahora viene la represión. La lucha de la minería debe de tener el necesario respaldo social a las más de 100 personas implicadas en procesos judiciales como consecuencia de las movilizaciones.

Esta crónica, “La mafia del carbón”, escrita durante la marcha de los mineros hacia Madrid, entiendo que puede resumir bastante bien la situación de la minería.

* Cándido González Carnero es miembro de la CSI (Corriente Sindical de Izquierda)

FUENTE: La Haine
www.asturbulla.org